
Hoy me levanté con ganas de escribir un artículo reflexivo. Quiero hablar acerca de tocar fondo: ese momento en que la vida te golpea increíblemente fuerte. Este artículo va a ser una mezcla de cosas: reflexión, experiencia propia y, por qué no, un poco de poesía.
Vale aclarar de antemano que soy una persona completamente afortunada. Crecí en el mejor ambiente posible: padres presentes, familia sana, techo, comida y educación de calidad. Tuve una infancia más que feliz y nunca dejé de soñar.
Hecha la aclaración, creo fervientemente que tocar fondo trasciende clases sociales y va más allá de la cuestión material. Es una cuestión mental. Tocar fondo es ese momento en que sentís que toda tu vida se derrumbó y que no sabés qué carajo hacer. Y de eso quiero hablarte hoy.
Tocar fondo en el plano personal
Elegí empezar hablando acerca de tocar fondo en el plano personal porque me parece el más importante de todos. Es el pozo del que más cuesta salir y el que más impacta tu vida. ¿Estamos hablando de depresión? Sí, puede ser. O no necesariamente.
¿Alguna vez te pasó que te despertaste a la mañana y no podías encontrar ni una sola razón para levantarte de la cama? ¿Sentís que tus días –o vida- no tienen sentido? Conozco mucha gente que ha pasado por grandes ataques de ansiedad por la cuarentena y que ha estado muy cerca de tocar fondo.
Experiencia propia
Si me preguntás a mi cuando toqué fondo en el plano personal, te diría que fue el 1 de noviembre del año 2017. Estaba volviendo manejando de una fiesta de Halloween en un boliche de San Isidro y choqué contra unos carteles por no atinar a frenar. ¿La razón? Venía manejando rápido. ¿La verdadera razón? Me dio 0,95 de alcohol en sangre. Es cierto que no es una cantidad descomunal, pero fue suficiente para no hacerme reaccionar a tiempo.
Sé que chocar no es tocar fondo. A cualquiera le puede pasar. Sé que hay cosas mucho peores, como la pérdida de un familiar (murieron 3 abuelos míos en el lapso de 2 meses) o tener problemas con drogas. Lo que a mí me carcomió la cabeza durante muchísimas semanas fue el hecho de pensar que si pasaba una persona caminando por la vereda en donde choqué, probablemente hoy no la contaba. Y yo iba a estar el resto de mi vida con el cargo de consciencia. Y ahí hice el click.
Estuve 2 meses sin manejar por una sanción lógica, pagué la multa de la infracción y durante los dos años subsiguientes no tomé una gota de alcohol si iba a manejar. Tocar fondo te hace reflexionar acerca de tus decisiones en la vida. O te quedás para siempre en el fondo o subís. Yo elegí subir.
Tocar fondo en el plano profesional
Este punto también es muy importante. En realidad, todos son importantes porque no se pueden analizar como variables independientes entre sí. Es decir, si estás mal en el plano personal vas a desempeñar mal en el plano profesional, y muy probablemente viceversa.
En febrero de este año aposté todo y fui a Barcelona a desarrollar WanderAd. Tuve 5 semanas realmente increíbles y después pasó todo. Coronavirus, crisis, pandemia mundial. Cuarentena. Todos mis planes tirados a la basura. No sólo no pude cerrar con ninguno de los que venía muy bien encaminado, sino que los clientes de Argentina pausaron todos.
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Todo esto me pasó en España. Me tenía que mantener en euros y estuve 3 meses sin siquiera cobrar un peso. A todo esto, acordate que estaba a 10 mil kilómetros de familia y amigos. Estaba solo en otro continente. Pero ya había tocado fondo en el plano personal anteriormente, entonces estaba muy fuerte en ese aspecto.
¿Qué hice? Lo que estamos haciendo todos ahora. Aguantar. Y pedí plata prestada para mantenerme porque mis cálculos se habían modificado por completo. Ya no me alcanzaba. Me gasté todos mis ahorros para sobrevivir. Y todavía seguía allá, sin saber a ciencia cierta cuando iba a volver a casa.
Cómo me levanté
Yo pienso que toda crisis presenta una oportunidad. Todos los comerciantes tuvieron que cerrar y al principio todos se resguardaron. Pero pasaron dos meses y, a pesar de la crisis, la gente tenía la necesidad de consumir. Esto evidentemente tenía que presentar una oportunidad. La pregunta era cómo podía aprovecharla.
Y apareció un cliente. The Urban Concept, con quien no puedo estar más agradecido. A mediados de mayo, cuando todos estaban tratando de gastar lo menos posible. Activamos un cliente y le hicimos campañas a su ecommerce. Y la rompió.

Pasaron esos días de mayo, pasó junio, y ya para julio era evidente que era el momento de salir a activar clientes que vendan por internet. Y eso hicimos. Activamos Mis Ladrillos, Julama Juegos y Giro Didáctico en un lapso de 10 días. Todos con ecommerce. Y la están rompiendo. Y WanderAd está en el mejor momento desde su comienzo. Y sí, en cuarentena y con coronavirus por todos lados.
Cómo seguir adelante
Que difícil. Lo más importante es entender dos cosas:
- El tiempo todo lo cura
- La vida sigue
El tiempo cura todas las heridas. Eso es una realidad probada e inobjetable. Hay heridas que tardan más en cicatrizar que otras, pero todas eventualmente cicatrizan. Y lo más importante: la vida sigue.
No importa si te toca tocar fondo a los 20, 30, 40, 50 o 60. La vida sigue. ¿Sabés cuáles son las probabilidades de que estés vivo? Una en millones y millones. Cada segundo de vida es un regalo. Enfocate en el presente. Vivir en el pasado solo genera depresión y vivir en el futuro solo genera ansiedad. Te lo digo por experiencia propia. Debo ser de las personas más ansiosas que conozco. Y eso, sumado a lo exigente que soy conmigo mismo, muchas veces me juega en contra. Pero la vida sigue. Y cuando se toca fondo, solo resta subir. Y depende de vos.
A modo de conclusión
Tocar fondo a todos nos pasa tarde o temprano. En algún plano de nuestra vida: personal, profesional, académico, físico, espiritual. Pero la vida es 10% lo que te pasa y 90% como reaccionás a eso. Por favor nunca te olvides de eso.
Y a modo de cierre, me gustaría dejarte esta reflexión que escuché en la película Kung Fu Panda, aunque no lo creas: “El pasado es historia y el futuro es una ilusión. Pero el ahora es un regalo, y por eso se llama presente.”