Emprendimiento: Cómo crear la empresa de tus sueños

emprendimiento

Estaba viendo una entrevista a Santiago Bilinkis sobre cuando empezó su primer emprendimiento y dijo algo tan bueno que merece la pena hacer un artículo entero en base a ello. Bilinkis –para quiénes no lo conocen- es un emprendedor tecnológico fundador de varios proyectos, autor de dos libros y comunicador de radio y periódico. Es un integrante de MENSA, una asociación internacional integrada únicamente por superdotados. Solamente son admitidos aquellos que pasan un examen en el cual se define si formas parte del 2% de la gente más inteligente del mundo (en términos lógico-matemáticos).

Sin ánimos de irme por las ramas, el planteo que el periodista le hizo fue el siguiente: Si vinieran 3 chicos en bicicleta y quisieran empezar un proyecto utilizándolas similar a Uber pero más ecofriendly…

¿Qué deberían hacer para empezar el emprendimiento?

Hace algunas décadas, cuando alguien decidía lanzar un emprendimiento al mercado debía ir a la biblioteca, consultar un montón de bibliografía, armar un plan de negocios –netamente teórico- de un montón de páginas, utilizarlo para conseguir inversores y/o socios y, después de todo eso, salir al mercado.

Actualmente, el escenario es otro. Hoy el lanzamiento de un emprendimiento está más asociado a la lógica científica. Ya no se trata de armar un modelo de negocio impecable. Obviamente, es importante tener un plan armado para saber por dónde empezar y qué pasos seguir a medida que el proyecto avance. Pero antes de emprender hay que validar la idea. La hipótesis inicial. Y la única forma de validar una idea es tomar una porción de tu mercado objetivo como muestra representativa y salir. Y ver qué pasa. El medir esos resultados y el entender el feedback de tu público te va a marcar el camino a seguir –en caso de que tu idea sea viable- o te va a hacer repensar tu modelo de negocio. No hay más rodeos.

¿Y si mi modelo de negocio es viable?

En el caso de que el testeo haya resultado positivo y haya validado tu modelo de negocio, lo primero que tenés que hacer es festejar. Hay una posibilidad real de que puedas armar un emprendimiento que agregue valor al mundo. Luego, deberías hacer lo siguiente:

  • Definir las acciones a ejecutar
  • Ver como delegar algunas de ellas para poder escalar
  • Armar un plan de Marketing
  • ¡Salir a vender!

Definir las acciones a ejecutar y aprender a delegar

Una de las claves para que todo emprendimiento funcione es aprender a delegar. Es imposible que un negocio escale si pretendés ocuparte de todo. Básicamente porque tu día tiene 24 horas, igual que el de todos. Y segundo, seguramente haya alguien que sepa hacer algo que a vos no sólo no te guste hacer, sino que disfrute de hacerlo. En nuestro caso, en lo personal me gusta llevar adelante la parte comercial de WanderAd (trato con clientes principalmente.) Kito, en cambio, disfruta más haciendo la parte técnica del negocio (las campañas). Esto lo dejamos en claro el día 1 y, desde que empezamos hasta ahora, solo sucedieron cosas positivas. Él no se mete en mi rol y yo no ocupo el suyo. Somos un gran equipo. Y ésa es un poco la idea. Cuando proyectes escalar tu emprendimiento y tengas definido todo lo que tenés que hacer para que ello suceda, va a ser inminente que encuentres a alguien que te ayude a llevar a cabo todo. Y como si fuera poco, llevar adelante una aventura como emprender siempre es más lindo si lo hacés con alguien.

«Si puedes soñarlo, puedes hacerlo.» – Walt Disney

 

Armá un plan de Marketing y… ¡Salí a vender!

Un cliente nuestro nos dijo una vez… “Chicos, un negocio es negocio cuando te deja guita.” Y tiene mucha razón. Por mejor que sea tu idea y por más que puedas solucionarle la vida a muchísima gente, si nadie te conoce, nadie te va a comprar. Es indispensable para tu emprendimiento que armes un plan de Marketing que te permita mostrarte en tu nicho de mercado para poder conseguir ventas. En definitiva, una transacción económica no es más que un intercambio de valor. Vos con tu producto o servicio le estás otorgando valor, y tu cliente también te otorga valor a vos en forma de dinero. No hay que tener miedo de vender. Al contrario. Si la gente te compra es porque estás haciendo algo significativo para sus vidas. Y mientras más dinero tenga una persona, muy probablemente mayor sea su contribución a la sociedad.