El arte de aprender haciendo

Aprender haciendo son las dos palabras más comunes que se escuchan en la vida de un emprendedor. Y la explicación es simple: mucho por hacer y pocos para ejecutarlo.

El arte de aprender un poco de todo

En la medida en que uno se va desenvolviendo en el mundo del emprendedurismo, se da cuenta de muchas cosas. Una de ella es que tiene que aprender un poco de todo. Vayamos a un ejemplo concreto. Cuando pusimos WanderAd, teníamos que armar un sitio web. Y no queríamos invertir 20 mil pesos en un programador. Preferíamos usar esa plata para publicidad.

¿Cómo lo resolvimos? Tuvimos que aprender a crear una. Y así fue. Hicimos algunos cursos virtuales, leímos algunos blogs y ya estábamos con los conocimientos suficientes para llevar a cabo la tarea. Otro ejemplo. Cuando grabamos el primer capítulo del podcast, después vino la fase de post-producción: la edición final. Ninguno del equipo sabía editar ni audio ni video. Nunca lo habíamos hecho. Pero tuvimos que aprender. Y así fue. Y nuevamente, volvimos a resolver un problema gracias a la lógica de aprender haciendo.

«Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.» – Albert Einstein

Todos podemos –y debemos- aprender

Es muy común que uno se frustre ante una adversidad. El factor más importante a la hora de emprender es tener buen temple. Es tener la autoestima suficiente para saber que constantemente vas a afrontar desafíos que no vas a saber superar pero debés aprender a hacerlo para seguir progresando. A todos nos atemoriza aceptar un desafío por miedo a no poder superarlo; a hacerlo mal y quedar en offside. Pero esos desafíos son los que te impulsan a estar un paso más cerca de tu objetivo final, de tu sueño. Si querés saber un poquito más sobre como vencer miedos, te recomiendo fuertemente el siguiente artículo: https://www.wanderad.net/2018/11/22/la-vida-es-lo-que-esta-despues-del-miedo/

Igual nos fuimos por las ramas. Volvamos  a la idea de antes. Hay dos posibles maneras de afrontar una situación como la mencionada:

  1. “La verdad, no sé cómo resolver eso. Te agradezco la oportunidad pero no es mi área.”
  2. “Obvio. No sólo tenemos un gran equipo técnico para satisfacer tu necesidad, sino que tenemos motivación de sobra por la oportunidad única que nos estás dando.”

No sé ustedes, pero nosotros  claramente somos del grupo B. Hay un dicho muy popular que dice: “Cuando una oportunidad única aparezca en tu vida, primero di que sí y después averigua como resolverlo.” Esa es más o menos la filosofía del aprender haciendo. Es muy importante que sepan que si quieren emprender, deben ser abiertos de mente y tener el valor de aceptar desafíos que no están –todavía- preparados para resolver.

En resumen… Anímense, hagan. Si no saben, aprendan. Pero no pierdan oportunidades por no saber hacer algo. Lo más difícil de la vida es encontrar la oportunidad. Aprender es lo fácil. Todos podemos hacer lo que nos propongamos. Es todo una cuestión de actitud.