
Antes de comenzar este artículo me gustaría saludar a un gran amigo mío, Cordobita. A principio de año me sumergí en una aventura de 4 meses en Barcelona -me agarró la pandemia y quedé varado, historia para otro capítulo- y Juanjo me dio este consejo antes de irse del asado despedida:
“Vos tenés que dar tu 100%. Tenés que dejar la vida, en todo. Tenés que ser el mejor hijo, el mejor amigo, el mejor hermano, el mejor cliente, el mejor jefe, si hay asado el que mejor come y si hay alcohol el que más chupe.”
Y nunca me voy a olvidar de eso. Porque es mi filosofía de vida. O dar el 100% o ni hacerlo. Tibios sobran. Y nunca prosperan.
En busca de la felicidad: ejemplo perfecto de dar el 100%
Si todavía no viste “En busca de la felicidad” (Persuit of hapiness) te recomiendo fuertemente que lo hagas. Es, sin lugar a dudas, de mis películas preferidas una de las ultra pocas que me hizo piantar un lagrimón.
En suma, cuenta la historia de cómo un padre soltero desempleado, en quiebra y con un hijo se las tiene que rebuscar para poder darle a su hijo la vida que él considera que se merece. Will Smith fue un luchador, pero siempre fracasó. Pero lo que él sabía es que el fracaso no es lo opuesto al éxito. El fracaso es parte del éxito. Es un paso previo.
¿Por qué menciono esta película? Porque es una de las descripciones más gráficas de dejar el 100% que encontré. No quiero ser spoiler. No te voy a contar la trama. Pero mirala. Haceme caso.
Ejemplos de dar el 100% en mi vida cotidiana
Insisto con la misma idea: dar el 100% es mantener esa mentalidad en todos los roles que cumplas en tu vida. Seas hijo, padre, hermano, amigo, asador, deportista, cliente, proveedor, etcétera.
Dejar la vida en el trabajo
Hace 2 años con Kito fundamos WanderAd. Si bien todavía somos jóvenes emprendedores y no estamos para tirar manteca al techo, podemos vivir de esto. Tenemos muchísimo por crecer, pero estamos muy contento con el progreso actual. ¿Y cómo logramos este progreso? Estuvimos 1 año y medio trabajando con toda, dejando la vida por nuestros clientes, y cobrando dos mangos con cincuenta.
Es difícil imaginarse estar 2 años dejando tu 100% sin desmotivarse. La clave es siempre tener la mente puesta en el objetivo final. Visión a largo plazo. En todo.
Dejar la vida en el deporte
Algo que a mi me encanta y me realiza en lo personal es la vida fitness: entrenar duro y comer saludablemente. Y así como dejo la vida en el trabajo, más todavía la voy a dejar para cumplir mis objetivos personales.
Si mi objetivo es pasar de un pesaje A a un pesaje B, no solo perdiendo peso sino transformando el físico, tengo que ser ultra disciplinado y hacer las cosas muy bien. Y sí, cae de maduro: si no dejás tu 100% no lo vas a lograr. ¿Vas a ver cambios? Obvio. Pero si sos una persona con objetivos tan ambiciosos como los mios, no basta con estar medio a un 80%. No es suficiente.
Dejar la vida en el estudio
Esto es súper importante. Y me di cuenta recién con 22 años. Tuve la suerte de crecer en un entorno amigable y que me haya favorecido en mi desarrollo cognitivo. En adición, siempre tuve facilidad para el aprendizaje. Soy muy autodidacta.
Sin embargo, no siempre dejé la vida por el estudio. Cuando iba al colegio no me esforzaba. Naturalmente aprendía con prestar atención en clase, por lo que nunca agarra los libros. Así transcurrí toda la secundaria con un desempeño aceptable. Luego, estuve 4 años en la universidad. Sí, me recibí en tiempo y forma en una licenciatura que dura 4 años y en paralelo trabajaba en relación de dependencia. Admito que ahí me esforcé, pero nunca al punto de decir: necesito ser un experto en esto. Con aprobar los finales y desempeñar bien en la empresa me bastaba.
Con 22 años aprendí el valor de realmente estudiar. Y no es casual que justo haya sido cuando me lancé como emprendedor. En un mundo tan exigente y exitista como lo es el del emprendedurismo, si no estás decidido en dejar tu 100%, la vas a pasar mal. Adquirí el hábito de lectura diaria (en promedio leo 2 libros al mes) y también aprendo mucho con cursos digitales. Si me hubiese dado cuenta antes, hoy estaría mucho mejor incluso.
Es importantísimo ser organizado/a
Hasta ahora todo parece color de rosa. Vengo a pincharte el globo porque tampoco es así. Dejar el 100% es propio de las personas que tenemos objetivos muy ambiciosos y, por consiguiente, somos muy exigentes con nosotros mismos.
Si sos tan exigente con tus objetivos como lo soy yo, es bastante probable que no te desenchufes ni un minuto. Aunque no estés activamente trabajando en ellos, no te los sacás de la cabeza. Con más razón es clave la organización, caso contrario te va a consumir el estrés.
En lo personal, mi rutina diaria es así:
- Me levanto tipo 8 o 9
- Hago 100 flexiones de brazos
- Tomo agua, café y/o mate y ayuno hasta el almuerzo
- Tipo 9:30 empiezo a trabajar y corto para almorzar
- De 14 a 15 estoy almorzando y relajándome un rato
- Tipo 15 vuelvo a trabajar dos horitas
- A eso de las 17 leo un rato
- Tipo 18 entreno una horita
- Me baño y agarro la compu un ratito más
- Tipo 21 hs ceno
- Post cena trato de desenchufarme, al menos que me haya quedado algo pendiente que sea muy importante
Esta es más o menos mi rutina diaria. (Te dejo un artículo que habla acerca de productividad por si te interesa!) En el medio pueden pasar cosas que la alteran (como imprevistos, juntarme con alguien, etcétera), pero un día mío, por defecto, se compone así. De esa forma, tengo una rutina productiva, que me da descansos y me permite hacer otras actividades que me realicen en el plano personal.
Espero que te haya servido el artículo. Cualquier duda o consulta que tengas, me podés escribir a mi whatsapp haciendo click en el siguiente botón.
Y que no se te olvide: tibios sobran. Si no das tu 100%, ¿por qué hacés lo que hacés?