Me animo a decir que cambiar es uno de los factores más importantes a la hora de ser feliz. Cambiar de hábitos, de ciudad, de trabajo, de pareja, de amigos. Sería de iluso ignorar el hecho de que el contexto que nos rodea con condiciona fuertemente. Tal es la influencia del contexto que hay estudios que demuestran que uno es el promedio de las 5 personas que más lo rodea. Esto quiere decir que si tu objetivo es tener un título universitario, por ejemplo, y tu círculo más íntimo no tiene el hábito de estudiar, difícilmente lo consigas.
La importancia de cambiar tu círculo íntimo
Insisto. Uno es el promedio de las 5 personas que más lo rodea. Soy consciente de lo difícil que es cambiar tu círculo íntimo. Los amigos de toda la vida, miembros de la familia, una pareja. Pero muchas veces esas personas que creemos que tan bien nos hacen, en realidad, nos encadenan a una realidad que está muy lejos de ser la que queremos para nuestra vida.
Uno no elige a los amigos. Cuando es chico, va al colegio y posiblemente a algún club social/deportivo para hacer actividades recreativas extracurriculares. Y las amistades que uno forma cuando niño claramente están definidas por los lugares por los que uno se mueve. Y como esos vínculos uno los forma desde muy temprana edad, difícilmente imaginaría su vida sin ellos. ¿Pero qué pasa cuando crecemos y vemos que nuestros objetivos difieren de los de nuestros amigos?
Si tu sueño es emprender y tenés 22 años, posiblemente tus amigos vivan solamente para los fines de semana. Y en esos fines de semana la “vida” es emborracharse y salir de joda. ¿Cómo vas a poder emprender si la influencia más cercana de tu vida es gastarse $1500 por fin de semana y el resto de la semana contar los minutos que faltan para el próximo viernes? Para emprender necesitás tomar acción masiva todos los días. Incluidos fines de semana y feriados.
La importancia de cambiar de trabajo
Tal vez arrancamos por el tipo de cambio más difícil. Aquel que involucra lazos emocionales. Vayamos a uno mucho más sencillo: cambiar de trabajo. Un trabajo “tipo” incluye 8 horas por día. Es decir, un 1/3 del mismo. Siendo que otro tercio estás durmiendo, la mitad de tu día lo pasas en una oficina. Y mejor no contemos el tiempo perdido entre la ida y vuelta de tu laburo.
Si sos feliz con lo que hacés, entonces este subtítulo no es para vos. Pero la mayoría de las personas que conozco no es feliz con el trabajo que tiene. ¡Y no lo cambia! Realmente me cuesta entenderlo. ¿Tan poco se quieren? Trabajar en un lugar donde no sos feliz es igual de malo que fumar. Fumar te causa cáncer. Fumar te mata. ¡Y la gente lo sigue haciendo! ¿Cómo puede ser eso?
«Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo.» – Mahatma Gandhi
La mayoría de la gente no sabe lo que es levantarse contento a la mañana. Pocas cosas son tan lindas como decir: “Que bueno que es lunes.” Realmente hay gente que disfruta los lunes. Yo, por ejemplo. Y eso es porque elegimos cambiar una realidad que no nos gustaba por una que disfrutamos minuto a minuto. Absolutamente nada te ata a un trabajo. Nada. Mucho menos un salario. Si ustedes sienten que le dan más a un trabajo de lo que éste les da, deberían replantearse su situación.
La importancia de cambiar de entorno
Por último, hay mucha gente que le teme al hecho de cambiar de entorno. Cambiar de ciudad, provincia o hasta país. Muchas veces puede ser lo más sano. Es como volver a nacer, pero con toda la sabiduría y experiencia que adquiriste a lo largo de tu vida. Cuando cambiás de entorno es cuando realmente te reinventás. Empezás de 0. Nadie te conoce. Podés ser lo que siempre quisiste ser sin el típico miedo a ser criticado. Paréntesis: quienes critican es porque no tienen nada mejor que hacer en su vida.
Muchísima gente colapsa. Tuvo una separación que le afectó mucho, no soporta un día más al jefe y siente que si no cambia el entorno por el que se mueve, no va a poder seguir. Puede ser visto como un escape. Como tomarse vacaciones. Indefinidas. Y eso es lo que lo vuelve interesante.
Como cierre de artículo, me gustaría resaltar lo lindo de vivir en la incertidumbre. No me malinterpreten. Vivir en la incertidumbre no es lo mismo que ser un tiro al aire. Vivir en la incertidumbre es tener claro a dónde se quiere llegar, pero no el camino. Y eso, amigos, se llama vida.
Si te pareció interesante este artículo, te recomiendo que leas el artículo dónde hablamos de los 4 elementos de la Riqueza, es realmente revelador.