A veces, solamente basta con animarse

En un mundo donde abunda el talento pero escasea el coraje, a veces, solamente basta con animarse. Neil Armstrong fue la primera persona en pisar la luna. ¿Qué tan seguro estaba de que iba a volver? Lo dejo a su criterio.

El arte de animarse

Animarse a hacer es todo un arte. Es el arte de la valentía por sobre la cobardía, de la seguridad por sobre el miedo, de la decisión por sobre la incertidumbre.  Animarse es para todos. Pero no todos se animan.

Cuando decidimos emprender y poner WanderAd, no sabíamos realmente qué es lo que hacíamos. De hecho, todavía tenemos mucho por aprender. Pero estamos seguros de una cosa: no vamos a parar hasta ser los mejores. Y eso es lo que queremos transmitir. Cuando Zuckerberg fundó Facebook, lo pensó como una red social interna a la universidad. ¿Sabía lo que hacía? Lo lógico sería responder que sí. Pero si alguien le decía en 2004 que la piense tal y como es ahora, no iba a saber cómo hacerlo. Pero sí iba a animarse. Porque eso hacemos los emprendedores. Nos animamos a HACER. Sino lean este artículo.

“No tenemos que derrumbar nuestros sueños. Tenemos que derrumbar las barreras que nos impiden cumplirlos.”

El que no arriesga, no gana

Frase hecha si las habrá. Pero cuanta verdad esconde. Todos conocemos la mística historia de Harry Potter. J.K. Rowling, la autora, fue rechazada por 12 editoriales hasta que una finalmente aceptó trabajar con ella. Ella era madre soltera. El padre de su hija era alcohólico, razón por la cual no estaba capacitado para criar un bebé. Así y todo, habiendo sido rechazada 12 veces, la 13° fue la vencida.

¿No basta con eso? Bill Gates, fundador de Microsoft, le mostró su idea a 1200 personas. Sí, leyeron bien. Y solamente 11 lo apoyaron. 1189 personas lo rechazaron. Se burlaron de él. Su historia es admirable. Billonario a los 31 años, solamente bastó con animarse a seguir buscando gente que lo apoye.

¿Cuál es el propósito de este artículo? IMPULSARLOS A LUCHAR POR SUS SUEÑOS. Cuando decidan hacer algo distinto, el 90% de las personas los van a tirar atrás. Van a desalentarlos. Incluso familia y amigos. Pero ustedes solamente tienen que escuchar a su corazón. A su instinto. Ni siquiera al cerebro. El corazón tiene razones que la propia razón no comprende. Hay que animarse. A todo. La vida es una sola. No pasen por ella siendo solamente un número más en la estadística. Dejen su huella. Hagan de su vida lo que siempre soñaron.